- Editorial:
- ALTAIR REVISTA,S.L.
- Año de edición:
- 2011
- Materia:
- Revistas
- EAN:
- 9789201203793
- Páginas:
- 162
- Idioma:
- CASTELLA
- Colección:
- SEGONA EPOCA
70 LISBOA Y EL ALENTEJO -ALTAIR REVISTA (2ª EPOCA)
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AA.VV

Muchas ciudades hacen tabla rasa con su pasado. Lo arrancan como una mala hierba, lo extirpan como si fuese una presencia vergonzosa e indeseable. No es el caso de Lisboa. Al contrario, la ciudad exhibe una explícita devoción por su memoria, por la asunción de los propios pasos, aunque no renuncie a la aventura del futuro. Mecida entre dos aguas, las dulces del estuario del río Tejo (Tajo) y las saladas del océano Atlántico, la capital portuguesa tiene el don de fundir lo dispar. Por ejemplo, solo diez años separan dos grandes intervenciones urbanísticas: la reconstrucción de la zona del Chiado tras el incendio de 1988; y la creación de un barrio, el Parque das Nações, levantado de la nada para la Exposición Universal de 1998. La primera, dirigida por el arquitecto Álvaro Siza Vieira, respetó la estructura del distrito, su identidad, incluso su apariencia, aunque dotándolo con las comodidades actuales. La segunda experimentó con formas y volúmenes, dibujando edificios futuristas y llenos de osadía. Ambas conviven con naturalidad, quizá porque Lisboa está acostumbrada a reinventarse de arriba abajo sin renunciar a su esencia, como sucedió, por necesidad, después del terremoto de 1755. Antigua capital de un imperio ultramarino, Lisboa alienta sus últimos rescoldos. Estos abarcan desde edificios y escenarios monumentales, hasta a miles de ciudadanos llegados de las antiguas colonias —asiáticas, americanas y, sobre todo, africanas— en pos de un sueño de prosperidad. Provistos del idioma portugués, y cargados de energía y anhelos, participaron en la modernización de una sociedad anquilosada por décadas de dictadura. Hoy Lisboa y Portugal forman parte indiscutida de Europa occidental, con todo cuanto esta implica: prosperidad, tecnología, servicios sociales, pese a los nubarrones financieros que se ciernen sobre el país. Como complemento para este viaje lisboeta, proponemos la exploración de una región colindante, esplendorosa y muy poco conocida: el Alentejo, tierra de llanuras onduladas, alcornocales, encinas y olivares, de rebaños de ovejas y piaras de cerdos, salpicada de castillos y cuyo corazón es Évora, antigua capital de la Casa de Avis. ALTAÏR quiere expresar su gratitud a Rafael Vallbona y a Antoni Castel, apasionados conocedores de Lisboa, quienes nos enseñaron a admirar su distinción antigua y señorial.