MongoliaTerritorios con la mirada de Altaïr
Prados esteparios infinitos que abarcan un omnipresente cielo azul. Un mundo salvaje tan hostil como acogedor. Como una flor en medio del invierno, Mongolia intenta crecer arraigada a su pasado, preservar sus ancestrales tradiciones dando la espalda a una globalización alienante que ya probó durante el siglo pasado. Fue entonces cuando esta misteriosa nación quedó subyugada a la tutela de China monárquica y del Estalinismo de la URSS, tiranías que sobrepusieron su modelo de vida a las costumbres mongoles.
Aunque, a ojos de la Historia, las victorias militares del todopoderoso Imperio Mongol y las gestas de Gengis Kan quedan lejos, para los mongoles la vida no difiere tanto de los tiempos pretéritos. Como sus antepasados, los habitantes de la estepa siguen siendo nómadas a caballo que subsisten gracias a sus rebaños. Una vida de autosuficiencia que ejemplifica la historia de resistencia que define Mongolia.
Desde Altaïr te acercamos a est territorio a través de la literatura, ofreciéndote una selección de obras de varios géneros; del periodismo, con historias y reportajes exclusivos publicados en Altaïr Magazine; y también una propuesta de viaje concebida para obtener una inmersión de 360º en la destinación.
Para conocer Mongolia a través de... la Literatura
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Desde tiempos inmemoriales las tribus nómadas han dominado las estepas de Mongolia. A partir de 1991, los mongoles se toparon con la economía global y acogieron el capitalismo y la democracia, recuperando su antigua historia al mismo tiempo que se adaptaban a la realidad del mundo moderno. La vida en Mongolia sigue siendo difícil para muchos; la dura vida del campo les obliga a abandonar el nomadeo e instalarse en los suburbios de Ulán Bator, la capital, que concentra un tercio de la población del país. A pesar de los cambios sustanciales, los mongoles están orgullosos de las maravillas de su tierra: regiones desérticas, paisajes agrestes, fauna silvestre, rebaños pastoriles y animales salvajes. En este país seminómada, que acoge el legado del gran Gengis Khan, gozaremos de una gran hospitalidad y tendremos la oportunidad de dormir en un ger mongol, la vivienda tradicional de los nómadas de las estepas de Asia Central.