- Editorial:
- PERIFERICA, EDITORIAL
- Año de edición:
- 2016
- Materia:
- Fotografía de Autor
- ISBN:
- 978-84-16291-39-7
- EAN:
- 9788416291397
- Páginas:
- 80
- Idioma:
- CASTELLA
- Encuadernación:
- ILUSTR. TAPA DURA
LEER
Más de cuarenta años después de su primera y celebrada edición en inglés, este clásico de la fotografía -aún hoy moderno, tierno y revelador- se publica por primera vez en castellano con un prólogo de Alberto Manguel y una nota de Robert Gurbo, experto en la obra de Kertész.
En las fotografías, tomadas entre 1915 y 1970, Kertész capturó a lectores de toda condición en momentos intensamentes personales -y sin embargo universales- en cualquier lugar imaginable: azoteas, parques públicos, calles abarrotadas... Tal vez en memoria de su difunto padre, que era librero, o porque entendía profundamente la naturaleza transformadora de la palabra impresa, Kertész empezó a fotografiar a personas absortas en la lectura tan pronto como comenzó a tomar fotos; un tema que siguió intrigandoló mucho más tarde, ya en París o en Nueva York, incluso en sus viajes por todo el mundo.
Una de las primeras fotografías de esta colecciópn -tres niños pequeños encorvados sobre el libro que uno de ellos sujeta con las rodillas- la hizo en Hungría con poco más de veinte años y fue el inicio de una serie fascinante que todavía hoy imitan muchos otros fotógrafos. Tan juguetonas como poéticas, las imágenes de este apasionante libro celebran el poder absorvente y el placer de esta actividad solitaria, y hablarán tanto a los fans de la fotografía como a los de la literatura.
Más de cuarenta años después de su primera y celebrada edición en inglés, este clásico de la fotografía -aún hoy moderno, tierno y revelador- se publica por primera vez en castellano con un prólogo de Alberto Manguel y una nota de Robert Gurbo, experto en la obra de Kertész. En las fotografías, tomadas entre 1915 y 1970, Kertész capturó a lectores de toda condición en momentos intensamentes personales -y sin embargo universales- en cualquier lugar imaginable: azoteas, parques públicos, calles abarrotadas... Tal vez en memoria de su difunto padre, que era librero, o porque entendía profundamente la naturaleza transformadora de la palabra impresa, Kertész empezó a fotografiar a personas absortas en la lectura tan pronto como comenzó a tomar fotos; un tema que siguió intrigandoló mucho más tarde, ya en París o en Nueva York, incluso en sus viajes por todo el mundo. Una de las primeras fotografías de esta colecciópn -tres niños pequeños encorvados sobre el libro que uno de ellos sujeta con las rodillas- la hizo en Hungría con poco más de veinte años y fue el inicio de una serie fascinante que todavía hoy imitan muchos otros fotógrafos. Tan juguetonas como poéticas, las imágenes de este apasionante libro celebran el poder absorvente y el placer de esta actividad solitaria, y hablarán tanto a los fans de la fotografía como a los de la literatura.