- Editorial:
- ALTAIR REVISTA,S.L.
- Año de edición:
- 2012
- Materia:
- Revistas
- EAN:
- 9789201320032
- Páginas:
- 162
- Idioma:
- CASTELLA
- Colección:
- SEGONA EPOCA
79 SENEGAL -ALTAIR REVISTA (2ª EPOCA)
AFAN DE FUTURO
AA.VV
Senegal avanza, al igual que otros países donde la prosperidad ya beneficia hoy a sectores de la población que no la habían conocido antes. Sucede en África, en América Latina, en ciertas zonas de Asia… Con un aumento estimado del Producto Interior Bruto de casi el 4% para este año 2012, el crecimiento senegalés no ha tenido apenas interrupciones desde hace más de una década. Ese bienestar se ha logrado, además, sin transformar el país en un suburbio industrial del Primer Mundo ni en una plantación al servicio de la industria alimentaria. El Senegal ha tenido una evolución tranquila, propia, que no renuncia a las ventajas del progreso ni tampoco a su estilo tradicional de vida. Es común que el viajero vea a campesinos y a gentes de todos los oficios trabajando a fuerza de brazos o con tecnologías básicas, sin percatarse del teléfono móvil que guardan en el bolsillo, o del hecho que sus hijos chateen de manera habitual con sus amistades o se muevan con familiaridad por las redes sociales. Enclavado entre el Sahel y la región tropical, el Senegal tiene argumentos para ser el bautismo africano de muchos viajeros. Seguro, amable, con unos servicios turísticos dignos, el país no solo atesora una amplia variedad de paisajes, sino también una llamativa capacidad para empatizar con sus visitantes. En buena parte, se debe a la alegría que transpiran los senegaleses. También a su cohesión social y política. Eso no implica que la nación esté libre de dificultades, y no solo de índole económica: perdura el conflicto que, desde hace treinta años, enfrenta al Gobierno central y a las organizaciones que defienden el derecho a la autodeterminación para la región de la Casamance, en el sudoeste. Los retos son grandes, sin duda, pero no sería justo ignorar lo ya conseguido, los aciertos acumulados. Como la asimilación de las instituciones coloniales en el joven Estado soberano. Esa opción no solo permitió dar los primeros pasos con una base, sino que aportó una identidad colectiva sin rupturas ni traumas. Gracias, en parte, a ella, el Senegal es un país vital y creativo, donde la alegría de vivir se manifiesta en todos los ámbitos: en el taller del artista, el mercado, el bar, la sala de conciertos… Agradecemos a Carlos Bajo, Pere Ortín y Jordi Tomàs su activa participación en la concepción de este monográfico, cuyo contenido refleja sus sensatas aportaciones.